miércoles, 28 de julio de 2010

Oda a la libertad laboral

La primera vez que tuve un trabajo tradicional con horario de oficina y todo eso fue a mis 18 años. Mi labor, muy "emocionante" por cierto, consistía en tomar unas listas de una base de datos y transformarlas en párrafos coherentes para un sitio web de destinos turísticos.

La oficina era diminuta y tenía solo un par de ventanas por las cuales a duras penas cabía mi cabeza y yo compartía el espacio con otros cuatro compañeros que rara vez emitían palabra alguna. Sentí enloquecer.

Por lo tanto no duré mucho y a esa corta edad decidí que trabajar en una oficina no era lo mío. A partir de entonces he tenido muy pocas y cortas experiencias en el arte del trabajo de oficina y al final de cada una, me demuestro a mí misma que a pesar de mi juventud, desde el comienzo de mi vida laboral comprendí que ese no era mi mundo.

Todo este preludio viene al cuento, porque hoy terminé mi más reciente experiencia laboral con dichas características, la cual me va a servir para exponer las razones por las cuales para muchas personas como yo, ser independiente no es solo una opción, sino una necesidad.

Primero: potenciar la capacidad creativa

Normalmente ser empleado es sinónimo de hacer lo que otro desea, así que la creatividad se ve limitada a lo que se nos permite hacer en el tiempo (también limitado) designado para nuestras labores. Y ojo, entre más grande sea la empresa y más cuantificables sean sus resultados, más limitados estaremos, porque pocas empresas quieren que un empleado se solle el trabajo en lugar de hacerlo rápido.

Segundo: volver al mundo exterior

La mayoría de las empresas le tienen miedo a los peligros del mundo exterior, pero los seres humanos lo necesitamos para crecer, especialmente cuando el trabajo en una empresa se torna rutinario. Mientras muchas empresas bloquean y prohíben las redes sociales, los periódicos o los canales de videos, muchas personas las necesitamos para seguir aprendiendo, para estar informados, para formarnos una opinión.

Tercero: tiempo y realización personal

Tal vez a lo que más le he temido de esos lapsos de trabajo "estable" es a ese despojo de mí que llega a mi casa cada noche, demasiado cansada como para leer y pensando solo en descansar para poder madrugar al día siguiente. Así, la vida se va convirtiendo poco a poco en una sucesión de semanas iguales cada una a la anterior y lo más común es ver que al final del contrato termina uno en el mismo punto donde comenzó.

Cuarto: la vida personal importa

Yo tengo una fijación con el atardecer. En cada uno de mis trabajos he sufrido cuando la luz amarilla del sol se comienza a tornar anaranjada y la veo entrar por las rendijas de las ventanas, porque pienso que me perdí de un día más de mi vida, encerrada. La familia, los amigos, los libros, las citas médicas e incluso las siestas del medio día, son cosas que sí importan y que hacen parte de la construcción de nuestra vida.

Importante esa frase tan gastada: trabaje para vivir, no viva para trabajar. Trabajar, especialmente para personas jóvenes con ganas de aprender y no tantas responsabilidades, debería ser una experiencia agradable y para el disfrute, y no una tortura para la supervivencia.

Siempre que pienso en trabajar en una empresa, recuerdo que tengo la esperanza de tener muchos años por delante y espero aprovechar los más próximos para aprender y sollármela, de lo contrario, habré pasado mi vida encerrada en una oficina y ahogado mi futuro en un sueldo.


***

No quiero con éstos párrafos decir que quien prefiera un trabajo tradicional esté errado, existen ventajas innegables como la estabilidad, el ascenso en una empresa, la construcción de una hoja de vida. Cada quien tiene sus prioridades.

Tampoco considero que todo el mundo tenga que crear una empresa o ser freelance, gracias a las TIC, existen diversas opciones para ser libre y las formas de trabajo son cada vez más versátiles. Lo que sí pienso, es que deberíamos elegir más a conciencia lo que queremos ya que podemos.

En cierta ocasión mi madre me preguntó "¿usted por qué es tan rebelde y no se busca un trabajo como todo el mundo?" Yo respondí: porque tengo la opción de hacerlo, rebelde sería si no quisiera trabajar y estúpida si no aprovechara la oportunidad de alcanzar mi realización personal, teniendo la oportunidad.

13 comentarios:

ABCamilo dijo...

Este post me resulta, además de fluído e interesante, muy INSPIRADOR.

Hay aves que necesitan volar, simple. Me gustó mucho, muchísimo. Y me da mucha tranquilidad leer lo que piensas de esta situación particular y cómo "categorizaste" las razones que tienes... y que comparto.

Fersama dijo...

Trabajar para vivir, vivir para trabajar, esa es la cuestión, lo importante es q estas consciente de esa realidad, hay muchos q solo trabajan por un salario y viven una vida repetitiva sin ser conscientes de ella.

Laura Caro dijo...

Cami,

Los humanos, a diferencia de las aves, debemos "sustentar" el vuelo y demostrar que no estamos locos. Creo que con esta experiencia que acabo de terminar, me quedan claras esas categorías que argumentan mi pasión por el vuelo :)

Fernanda,

De acuerdo, se trata solo de ser consciente, si uno decidiera a consciencia tener una vida repetitiva, también sería maravilloso.

Muchas gracias por sus comentarios :)

Sorey García dijo...

Que lástima para algo más, no estar de acuerdo con vos. Respetable y hasta bonito tu punto de vista, pero tiene sus sesgos, lógicos debido a tu experiencia, quiza por eso lo de muy personal. Pero frases como y "ojo entre más grande sea la empresa" son más bien generales y no personales.

Se empleado es una cosa que hay que vivir, y algunos tenemos bonitas experiencias con el tema, de sentido de pertenencia, de trabajo en equipo, de aprendizaje, de crecimiento continuo, de bienestar de compromiso con una causa que resulta con el tiempo importandote. Si, cierto, no a todos les va bien, y si, cierto todos tenemos malos ratos, procesos de adaptación donde queremos mandarlo todo al carajo, pero solo el tiempo, el buen tiempo y la madurez que ofrece para "algunas cosas" te empieza a mostrar que no todo es malo, y que tienes un enorme privilegio en estar en bonitas empresas, que si piensan en el bienestar de las personas, en que eres humano y tienes una vida, sueños, ganas de ser participe, de crecer profesionalmente e incluso de alcanzar tus sueños, y aun más de usar esa creatividad en beneficio si de su empresa y si, en beneficio propio y de tu familia, por que resulta que piensan hasta en los seres que te rodean. El infierno dantesco de las malas empresas, lo he pasado, si, yo diria un 50%/50% de las veces que he sido empleada, y si me atrevo a postear en un momento que no me interesa hacerlo, es por que si bien como fuiste enfática en que esto es un escrito personal, yo lamento con el corazón que no hayas podido tener la bonita experiencia de estar en un lugar donde a pesar de que trabajas, además un día, de repende y sin saber por que, comienzas a sentirte, parte de algo, parte de una familia, parte de ese equipo de personas que te rodean, y no solo parte de un mounstruo capitalista que come gente y los hace infelices a costa de su sacrificio. No, así tampoco es, y no siempre he estado en una empresa grande, antes en "Mi Trebol" estuve en una empresa, privada y pequeña, que pasó a ser mediana mientras estuve allí, y las lagrimas que lloramos 200 empleados el día que todo acabó no son fruto de salvajismo o esclavitud, o de lo que sufrimos al desperdiciar nuestra vida en esa empresa, por el contrario, fue producto de la encantadora magia de sentirse parte de algo, de querer levantarse a trabajar y visitar a tus clientes en nombre de tu empresa, de mostrarte como persona y crecer allí, de hacer tu trabajo, de aprender de los mejores que estan allí... esas cosas son algo invaluable. Creo que tu propuesta del trabajo independiente tambien es muy valiosa, y puede que sea una necesidad, sin embargo para quienes te lean, lo único que quiero dejar escrito aquí, es que hay opciones, las hay, igual de valiosas, igual de hermosas, que te hacen crecer profesionalmente, aprender con mucha certeza a trabajar en equipo y moldear tu caracter, y aprender eso de que la vida no es como uno quiere siempre, que tambien es una gran lección, y sobre todo tener un gran bienestar personal y familiar. Y eso no es malo, es solo otra forma de ver las cosas, de una buena forma, a veces sin tanta lucha, y no soy precisamente de las que le gusta todo fácil, pero creo que hay muchos bonitas y agradables formas de ver la vida, y de explortar los sueños y las capacidades de distintas maneras. En fin, una emotiva opinión, pero igual de personal.

Laura Caro dijo...

Sorey,

Por eso precisamente en varias partes del texto fui explícita en que "la mayoría de las empresas" son así, estoy segura de que no todas lo son y me alegra por personas como tú que tienen la fortuna de dar con buenas empresas y buenos jefes como sé que es el tuyo.

Sin embargo, también estoy segura de que lo que escribí no es un resentimiento personal porque me ha ido mal en las empresas a las que he llegado. Es que de hecho no me ha ido mal, pero no me siento plena, como dice Camilo "hay aves que necesitan volar" y yo soy una de esas.

Ambas son posiciones válidas, por eso al final aclaro que cada quien tiene su caso y sus prioridades y no me parece una lástima "que nuevamente no estemos de acuerdo". Estos desacuerdos enriquecen más el tema.

Laura

John Restrepo dijo...

Me siento identificado con lo que Laura escribe en este post, trabajar en una empresa agradable fue una experiencia que viví, hice muchos amigos y todo fue risas y buenas experiencias con el equipo al que pertenecí no una sino en dos ocasiones, es una experiencia genial, enriquecedora, llena de retos y todo muy bien, no niego que a veces siento nostalgia porque hay compañeros que extraño muchísimo pero para eso siempre tendremos los parques.

El problema soy yo, no me siento libre, me siento como un gato sin uñas, sin víctimas, mirando por la ventana viendo pequeños roedores corriendo y sin poderlos cazar. Antes de las empresas ya existía el hombre, libre y sin tantas responsabilidades, es cierto que debemos acoplarnos a la sociedad, pero nos convertimos en máquinas haciendo lo mismo una y otra vez mientras que el mundo afuera sigue su rumbo, el sol sube y baja una y otra vez y nosotros no hicimos nada con nuestras vidas sino estar sentados en un escritorio esperando a que alguien se caiga o estornude o me hable para que pase algo diferente ... no, yo por mi parte prefiero ser libre, ser más humano y luchar laboralmente sabiendo que soy libre y que esa libertad me hace cada vez más fuerte y mejor persona, pero todo esto como dice Laura es algo muy personal. Muy buen post :)

Vanessa Reyes Restrepo dijo...

A mi me gustó mucho tu post,estoy de acuerdo con que cada quién se identifica con cualquiera de las dos miradas del tema.

Yo en particular me atrevo a opinar sobre los dos casos por que lo he vivido no digo que desde mi experiencia propia porque a lo mejor sería fuertemente criticada, pero si la viví desde mis padres y ahora desde mi hermano: Mi madre trabajó muchos años de su vida en una empresa que se convirtió en su hogar y su jefe en un padre por ende como un abuelo para mi, sin embargo apenas ella tuvo oportunidad montó su propia microempresa de la que se sintió muy orgullosa y feliz porque al igual que Lala y que yo (que tenemos poquita experiencia y si de acuerdo a lo mejor madurez en el asunto) y que sobretodo mi padre con la súper experiencia de ser independiente y freelance, su satisfacción más allá de trabajar para una empresa buena o mala era la independencia, la libertad para muchas cosas y un pensamiento romántico de la vida que creo también es muy respetable.Ahora vivo el caso de mi hermano que trabaja para una empresa que es dueña hasta del aire que respira, se siente ahogado y posiblemente pronto seguirá la tradición familiar ;).No creo entonces que se trate de madurar ni de tiempo, creo que es algo que está dentro de uno independientemente.

Todos los puntos de vista son respetables, todas las formas de trabajos son respetables y lo genial de este mundo es precisamente que existe la variedad que nos permite ser las personas que deseamos.

Un abrazo para todos.

VictorArias dijo...

Muy bueno el post y muy bueno también el debate, no hay que llegar a los extremos.

Yo, no es que tenga una experiencia larga, solo he tenido dos trabajos "estables" pero afortunadamente me he movido por ambos sectores (independiente y dependiente) y en ambos hay ventajas y desventajas.

Lo interesante que se puede sacar de esto es hacer lo que a uno le gusta, lo que haga que uno se sienta cómodo. Puede ser un trabajo que para los demás sea horrible, pero si a uno le gusta de corazón, ese es.

Largo el polvero que levanta este tema...

Jorge M Restrepo dijo...

Bonito e inspirador tu post. Soy de la filosofía de "Trabajar para vivir, no vivir para trabajar". He sido empleado casi toda mi vida laboral, y como muchos, he tenido experiencias positivas y negativas, he hecho grandes amigos ;) y he crecido personal y profesionalmente. Sin embargo, me identifico con todo lo que dices y me uno a tu oda... la libertad de manejar tu vida y tu tiempo no debería ser de nadie más que de ti mismo.

¿El huevo o la gallina? dijo...

Wowww, es la ghitoris de mi vida jajajaja. Actualmente tengo un trabajo y me siento muy aburrida. Ando buscando otras posibilidades y tengo claro que mi felicidad está en el trabajo social. Este artículo se convierte en una inyección de buena energía y de ganas para seguir buscando el camino. Excelente post.

Carolina C. dijo...

Primera vez que visito éste blog y el artículo me pareció muy interesante sobre todo porque hace un mes llegué a esa conclusión después de haber salido de un trabajo temporal en una empresa.

Creo que aquí nadie puede decir que tiene la razón porque finalmente son caminos que cada quien decide tomar, hablando una vez con una amiga ella me decía que se sentía feliz de poder estar en una empresa, de tener estabilidad, de saber que todo era seguro y me pareció completamente válido, pero por otro lado yo he intentado la experiencia unas 3-4 veces y la verdad prefiero mi independencia, tengo un hijo y quiero verlo crecer, poder ir con él a comer un helado apenas llegue de estudiar, estar más tiempo con él, por lo menos con más cabeza para estar pendiente de sus cosas ya que algún día crecerá y ese tiempo nadie me lo va a devolver. Igual cada experiencia es personal, en mi caso la independencia laboral, el poder distribuir el tiempo a mi antojo me ha costado algunas cosas pero de nuevo, son elecciones personales que hacemos y lo importante es tener claro que queremos.

KAZVEL dijo...

Creo que la exposicion en si es valiosa porque motiva a pensar, el hecho de que te motiven a pensar y despierten la necesidad de externar lo que pienses es ya de por si un regalo muy importante que nos has hecho. Puedo o no estar de acuerdo con algunos puntos, sin embargo me agrada su estilo y la fluidez con que describes tu punto, te felicito, espero poder seguir leyendo mas de ti.

Soledad dijo...

Excelente!